Desde el Centro de Medicina Neuro-Regenerativa, exploramos queremos hablar sobre la disartria, un trastorno del habla frecuentemente asociado con la enfermedad de Parkinson. La disartria se manifiesta a través de la dificultad para articular palabras correctamente, afectando significativamente la comunicación y, por extensión, la calidad de vida. Si desea entender más sobre cómo este trastorno impacta a quienes padecen de Parkinson, ¡siga leyendo!
¿Qué es la disartria?
La disartria es el resultado de problemas neuromusculares que afectan los músculos utilizados para hablar. Este trastorno puede deberse a diversas condiciones neurológicas y se manifiesta en la pronunciación imprecisa de palabras, cambios en la velocidad del habla o una voz monótona.
¿Cuántos tipos de disartria existen?
Ahora bien, existen varios tipos de disartria, cada uno con características propias dependiendo de las áreas del cerebro afectadas o la naturaleza del problema neuromuscular. Saber identificarlas es clave a la hora de establecer los tratamientos correctos para cada paciente.
En este artículo le mostramos los 4 tipos más comunes de disartria:
- Disartria flácida: se caracteriza por el habla débil y fatigable con voz nasal.
- Disartria espástica: podemos identificarla por una voz tensa, habla lenta y arrastrada.
- Disartria hipocinética: es muy común en Parkinson; habla monótona y rápida.
- Disartria atáxica: reconocida por un habla explosiva y variable, con ritmo irregular.
Disartria en la enfermedad del Parkinson: ¿cómo afecta?
En la enfermedad de Parkinson, la disartria más común es la hipocinética, que se caracteriza por una reducción en la amplitud de los movimientos bucales, resultando en un habla suave y acelerada.
Es fundamental entender cómo esta condición impacta a los pacientes con Parkinson, con el objetivo de identificar y manejar los síntomas adecuadamente, mejorando así significativamente la calidad de vida de los afectados.
Es por ello, que hoy desde nuestro centro le traemos 4 características clave que debe de tomar en cuenta para poder identificar correctamente esta enfermedad:
- Comunicación comprometida: dificultad para formular palabras claramente, complicando la comunicación diaria.
- Aislamiento social: frustración y retiro social debido a las barreras comunicativas.
- Dificultades alimenticias: problemas para controlar los músculos de la boca y la garganta pueden complicar la alimentación y el consumo de líquidos.
- Adaptaciones necesarias: uso de tecnologías de asistencia y terapias específicas para mejorar la articulación y el flujo del habla.
La disartria en la enfermedad de Parkinson no solo es un desafío comunicativo, sino que también tiene un impacto emocional y social significativo para quienes la padecen.
Si usted o un ser querido experimentan síntomas de disartria, puede contactarnos para informarse sobre nuestro tratamiento alternativo de implantología auricular permanente, que puede llegar a reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes.
Y recuerde que detectar temprano los síntomas y buscar ayuda puede hacer una gran diferencia en la evolución de la enfermedad.
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